La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar. E. Galeano

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Drama de no poder volver a casa

Deportados del sueño americano viven en una alcantarilla de Tijuana


A lo largo de casi 200 kilómetros el río Tijuana corre entre Estados Unidos y México. Antes de llegar a su desembocadura en el Pacifico, se convierte en un canal seco que se inunda no mas de dos veces al año. El resto del tiempo es un cauce de concreto vació en el que apenas sobreviven basurales y charcos de agua sucia.
Debajo del puente que une la ciudad con la 24 de noviembre, una de las cuatro cárceles de Tijuana. Se los puede ver  apenas, viviendo amontonados dentro de las alcantarillas.Pasan el tiempo esperando el momento de una nueva dosis. Andan siempre con una jeringa en la mano.
Unas 400 personas son deportadas por día desde Estados Unidos a Tijuana, según la cifra de la ONG Centro Binacional de Derechos Humanos. En la casa del Migrante sostienen que el numero de los deportados aumento 75 por ciento en los últimos cinco años. Y, aunque la mitad de ellos ni siquiera son de Baja California-vienen del interior del país o incluso de Centroamerica-, son abandonados en esta ciudad con una población de mas de medio millón de habitantes, según el censo del 2005. La heroína ya no corre tanto, el cristal le gano el mercado. Hecho en base a metanfetamina, resulta mas barato de producir.
Cada día, los adictos del canal, abandonan su refugio para conseguir los treinta dolares con que cubrir sus cuatro dosis diarias de cristal. Allí, son los "franeleros" los que friegan con un trapo sucio los autos a cambio de alguna moneda. Dos veces a la semana, una camioneta de la Secretaria de salud-la condoneta-recorre el canal para entregarles jeringas nuevas y condones.
Fuente: Clarín, 5 de septiembre del 2010

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